ENTREVISTA AL FILOSOFO CHILENO, RICARDO ESPINOZA LOLAS.
Ricardo Espinoza Lolas.
ENTREVISTA AL FILÓSOFO
CHILENO, RICARDO ESPÍNOZA LOLAS
Por Antonio
Cazas Fernández.
Notas José
E. Chocce.
(RICARDO ESPINOZA LOLAS. Eminente
filósofo latinoamericano, uno de los mejores expertos en Hegel en lengua
castellana y de orientacion marxista. Ha elaborado una teoría crítica
denominada “NosOtros”. Entre sus publicaciones tenemos: Capitalismo y empresa. Hacia una Revolución del NosOtros, con
Prólogo de Antonio Negri y Epílogo de Eugenio García (2018), Zizek reloaded. Políticas de lo radical
(2018), Aporías de la Democracia (2019), NosOtros. Manual para disolver
el Capitalismo, con Prólogo de José Luis Villacañas (2019), El espacio público
de la migración (2019). Entre otras. Esta entrevista fue realizada en el
año 2023 y hecha por el periodista gráfico español Antonio Cazas en España.
Esta es la primera publicación por medios peruanos y en forma exclusiva para la
revista PALABRA EN LIBERTAD) (Notas por José E. Chocce).
1.
¿Qué hay en el primer puesto de
tu lista de deseos? [ANTONIO CAZAS
FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Lo primero
que tengo en mi lista es que mi deseo esté
completamente realizándose, con toda la imperfección que pueda tener y tiene. Es un deseo que me mueve desde dentro, es
un deseo en mi vida de integración, o sea, dicho filosóficamente, ser un
nietzscheano- hegeliano, a saber, integrar la teoría y la praxis e integrar la
praxis también en la teoría. Y eso se nota en las decisiones que he ido
tomando. Las decisiones son tanto teóricas como prácticas, tanto en mi vida
como en lo que escribo, pues lo que me he dado cuenta es que lo que escribo es
expresión de mi vida. Mi pensamiento implica lo humano y a mí mismo en mi vida
diaria, esto es, si pienso lo humano en medio de lo real, soy yo mismo en medio
de lo real, de esta dimensión real que está abierta y siempre supurando y no
puede cerrarse. Y en esa vida, mi vida, nuestra vida, estamos todos NosOtros.
Mi deseo es como un deseo de,
dicho simplemente o, dicho míticamente, de bailar en medio de lo real, con toda
la libertad que eso significa y en ese mismo bailar se va estructurando mi vida
junto con otros, asumiendo el dolor de la vida, de mi vida en estos tiempos,
esto es, su estructura de capitalización y distribución de capital, que es
tremenda, junto a su estructura de dominación en todos los posibles juegos que
hay hoy en día, y en ese asumir, por parte de NosOtros, esa estructura de
capitalización, de dominación, ahí mismo, se baila junto con otro y eso es lo
que espero, tanto en mi vida personal como escritural, como pensador, desde lo
sexual a lo político como construcción de un NosOtros en medio de lo real.
2.
¿Por qué
estás más agradecido? [ANTONIO CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: A lo que
estoy muy agradecido es a lo humano mismo en tanto diferencial monstruoso, a
saber, a lo dionisíaco, o sea, a humanos concretos con todas sus imperfecciones (como somos cada uno de NosOtros), a grandes amigos y amigas; grandes trozos de naturaleza
sedimentada en distintos escorzos de tejidos
socio-históricos materiales. Estoy agradecido a Polignano a Mare, lugar
natural y humano que me acoge día a día, estoy agradecido de sus habitantes. Y
con esto me refiero a que estoy agradecido a esa estructura dionisíaca que en
su finitud me sostengan de algún modo, porque
podemos estar en la misma barca con uno, en una transferencia y en una
contratransferencia en que uno va experimentando a otro, otro siempre situado
en su materialidad: un otro Polignano para mí, un otro en Sils Maria que lo fue
para Nietzsche, un otro en Barcelona que lo fue para un pintor llamado Toni
Torres, en el barrio Gótico como lo es para arquitectos y poetas, un otro en
Playa Ancha que lo es para mi Madre. En definitiva, un otro que puede ser una
madre, un otro que puede ser una hija, como mi Constanza, otro que puede ser un
amigo, otro que puede ser un terapeuta, Alfredo por ejemplo, mi único
terapeuta… Otro y otro y otro y ese otro que es otro, un perro como Roc Blanc,
un muñeco, un muñeco como mi Bolaño; múltiples modos de otro… un café muy
especial de Polignano, una forma de servir el pescado, una copa de vino, una
conversación de verdad, un recuerdo, otro en la cama siendo feliz y riendo
cuando nos amamos, otro que te acompaña en la tristeza cuando todo se derrumba,
otro incluso en la traición y no era lo que pensaba que era o me había inventado
que era, otro en la pequeñez de uno mismo…
Estoy muy agradecido a ese “matiz
de lo sutil”, que es como entiendo el amor, el eterno retorno, el vínculo, de
esa contratransferencia y transferencia dionisíaca que expresa un viajar en
conjunto de uno con otros, cualquier otro y precisamente ese otro; y eso es lo
que cada día está más fuerte en mí: ese otro que está llegando a mí, me constituye ya de alguna manera, y se está
iniciando todo de nuevo de otro modo.
3.- ¿Qué es lo que más lamentas en
la vida? [ANTONIO
CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Lo que más
lamento en mi vida es casi lo mismo que dije recién, en la pregunta anterior,
pero al revés, porque hay tanto dolor innecesario y arbitrario y sin sentido
alguno que nos provocamos los unos a los otros. Y no olvidemos que somos
animales finitos y está, por tanto, un dolor constitutivo de ser como somos.
Pues vivir es, también, sufrir y en ese saber vivir y saber morir uno va
bailando: esta es la sabiduría-vida, mi verdad, nuestra verdad… Pero hay tanto
dolor innecesario, que uno causa y nos causan, hay tanto dolor como
inconsciente, en el cuerpo, político, ideológico y, a veces, como diseñado para
causar dolor. No puedo no pensar en el Golpe de Estado de Pinochet y la
Dictadura que sumió a Chile a tanto dolor innecesario y que fue ejercido como
un plan calculado para dañar al otro y que dura hasta estos tiempos.
Lamento el malestar de mi padre,
de mis abuelos, la pobreza material y la pobreza espiritual de las
instituciones capitalistas patriarcales dominantes y fascistas de Chile,
lamento mucho eso…
Lamento la perdida de grandes
personas que han sido fundamentales en mi vida y ya no están… siempre se
actualizan, pero no están, eso lamento con mucho dolor…
Lamento haber tomado decisiones
totalmente equivocadas, erradas que, teniendo todos los indicios de que eran
muy malas decisiones, sin embargo, las tomé yo mismo… lo lamento, completamente y a veces me
atormenta y me persigue ese lamento que me hace caer al suelo…
Y todo lamento, como el mítico lamento
de Ariadna en la Isla de Naxos, es un lamento que en ese preciso dolor, en ese
llorar por la playa llamando a Teseo, en ese gritar por los acantilados el
nombre de su héroe que la ha abandonado, en esa fuertísima distancia que te
genera el lamento, ahí mismo, también siento que está la alegría, la alegría de seguir caminando, creando,
soñando y escribiendo. Y, a lo mejor, volver a amar, que es lo que más me gusta, y espero como una posibilidad real y material para un
tiempo tanto venidero como presente.
4.- ¿Qué es lo que más temes? [ANTONIO CAZAS
FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Lo que más
temo es sostener cosas que no tendría que sostener, ni yo ni nadie, siento tan fuerte la finitud, mi propia
mortalidad, la mortalidad de todos, en el sexo, en la caricia, en la mirada, en
el gesto. Que en ausencia de toda trascendencia, lo simbólico que nos estructura se rompa
y acontezca lo real, la propia finitud
de la materia que está abierta y (desencajada), múltiple, sin sentido original
que se fuga de toda cárcel simbólica y, por tanto, la dinamiza, la vuele
movimiento y se avanza a pesar de que nos acusen de ir contra la norma que nos
quiere determinar… Entonces, a veces, pienso que por lo que he dicho, la vida
tiene cabida en la alegría, en las decisiones, tanto en humanos, grupos,
momentos, lugares, que valen la pena decir: ¡Sí, otra vez!… Este temor es
repetir, como ya lo enseñan los psicoanalistas desde Freud y Lacan en adelante,
los teóricos críticos del mismo Hegel a Žižek pasando por Marx y Benjamin,
tantos filósofos actuales, esto es, repetir en lo mismo es volver a caer: son
las repeticiones mortíferas, tanáticas. Este es el temor por excelencia, y por
eso son importantes la distancia y la mediación para no volver a caer en esta
trama de lo inmediato que es la repetición, típico de la neurosis, de lo
inmediato, del origen, de lo reproductivo. Se necesita la distancia en la
inmediatez que rompe con la repetición de lo inmediato naturalizado, y solamente
así puede acontecer otro que media en uno mismo para poder bailar sobre todas
las cosas humanas.
5.- ¿Qué es lo que más te
apasiona? [ANTONIO CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Claro, lo
que más me apasiona es amar… (Ríe)… en realidad me fascina, soy feliz… y una
conversación íntima, una buena comida con un rico vino Syrah, beber una buena
cerveza Peroni, Estrella o Alhambra cuando hace calor… Un otro que me acontece radicalmente y se
vuelve inexorable en mí y en la sexualidad dejarme ser… simplemente ser uno con el otro, eso me
apasiona… caminar por Polignano con los amigos y tomarme un café speciale o
moverme en el laberinto de El Raval con algún lobo o loba… el puré con un guiso
de pollo y alverjas que hace mi madre en Playa Ancha…
La escritura me apasiona
absolutamente… la escritura, mi amada y terapéutica escritura… puedo estar
ocho, diez, doce horas al día trabajando, incluso sin cansancio y alegre y
concentrado, cuando estoy poseído por el proceso creativo escritural es una
maravilla… Todo lo que es el sentir, la sensación, lo estético en sentido tanto
estricto como amplio me conmueve… Por ejemplo, estar mirando el Lago Silvaplana
apoyado en la Nietzsche-Stein, leyendo un poema de Kavafis o de Mizón, o estar en medio de una performance en una de las plazas
de Polignano, o sumergido en un texto leyéndolo entre líneas, o en
algo de plástica, u observando un gesto de un desconocido o de una persona
amada… algo de eso, y en especial estar uno con el otro, con esos cuerpos
articulados y acoplados, eso me apasiona absolutamente… y el cuerpo en sentido
estricto y en sentido amplio, también.
6.- ¿Cómo te gusta pasar tu tiempo
libre? [ANTONIO
CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: “Qué hago cuando no trabajo”, en realidad esa pregunta entre el tiempo libre y ocio, o
vacaciones, y trabajo, para mí no funciona, es una división tan externa, una
división producida por el mismo capitalismo, y en mi caso no funciono así:
entre otras cosas mi trabajo no es ni un trabajo para mí. Se podría decir, si
no se malentiende, que yo siempre estoy trabajando, pero no en un sentido
crítico de tipo Chul-Han, que soy un empresario de sí mismo, un trabajador de
sí mismo, no, nada de eso, todo lo contrario, todo el mundo siempre está produciendo
y reproduciendo capital, produciendo y distribuyendo la propia identidad
capitalista que constituye al sujeto y en el fondo a lo político mismo, que es
la trampa del capitalismo por excelencia y que nos cuenta tanto poder dejar: es
lo que llamo el Laberinto de Ariadna.
En mi caso, dicho entre comillas,
estoy siempre trabajando, porque borré esa separación hace muchos años, por decisiones de mi
vida a nivel personal y a nivel vital y existencial, territorial; me estoy
moviendo, estoy en tránsito y ahí, en distintos lugares, lo que hago es estar
siempre trabajando: la idea y la escritura me tiene tomado. Pero lo que yo
llamo trabajo es una forma no reproductiva de vida, tomando riesgos, saliendo
de la zona de confort, no creyéndome que la vida tiene años, meses, semanas,
días, horas laborales, horas no laborales; haciendo que los días sean
creativos, no reproductivos, no hay repetición sino creación; y es una creación
en un ámbito inicial, cosa que va abriendo, va supurando, dando de sí sus
límites y ahí va aconteciendo una escritura y una vida concreta; como diría
Nietzsche: es un pensamiento vida lo que hay en mí, o sea, una forma de comer o
no comer, si desayuno o no desayuno, de estar aquí o estar allá y ahí va
produciéndose un libro, de Ariadna, articulado con el de Nietzsche, articulado
con el de Sade, con el de Lenin, con Antígona, con una conferencia, con una
entrevista, con un trabajo, con una universidad, un curso, una red de amigos,
estando solo, muy solo, o enfermo, o en algún lugar con amigos o amigas, y ahí
se va produciendo esta escritura, esta forma de vida, de lo que estoy haciendo
años y años, y cada vez profundizando más, siempre iconoclasta y tratando de
salir, repito, de toda zona de confort que es parte de la trampa que te
produce el capitalismo, la famosa seguridad, ¿la verdad?, la jubilación, el
dinero y todo eso, saliendo de esa forma de vida, en esta barca de
transferencia y contratransferencia, de unos con otros, en un Polignano, por
ejemplo, estas escrituras se forman ahí, y ahí está el placer, operando muy
fuerte, una alegría, y eso da mucha fuerza, y me mantiene más que las típicas
zonas de vacaciones o zonas de ocio, que serían una trampa. Y me mantiene
simplemente para no caer en la reproducción de algo en lo que no creo, que es
como una reproducción neurótica que a través del laberinto capitalista uno cree
y se engaña que puede vivir feliz, y la plenitud no es así, nunca lo es, sino todo lo contrario, es una plenitud, diría,
con duendes, con perforaciones, con fantasmas, con demonios, y ahí se juega la
vida, o mi vida se juega ahí.
7.- ¿Cómo sería tu día perfecto? [ANTONIO CAZAS
FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Mi día
perfecto (ríe), es muy buena la pregunta… algún día mío, que es un día
perfecto, lleva la propia imperfección del día,
cosas que no están pensadas, cosas abiertas, no-todas, que supuran, que se
salen, que están vivas, en un juego, de repente que te puede doler la guata, de
repente tal o cual cosa, de repente aparece ella o él, alguien que no conocía o
un amigo me hace ver algo o alguien con quien charlaba poco en el pueblo me
dice varias cosas entrañables, pensaba comer tal cosa y terminé comiendo esta
otra… está lleno de cosas no planificadas… entonces, eso es parte de una
perfección ya, material y que nos constituye, y en ese materialidad
absolutamente imperfecta que se llama “día perfecto”, puede ser simplemente
despertando a la mañana temprano, por lo general a las 6.30, poniéndome a leer
cosas de literatura, poesía… después tomar desayuno mirando al mar en un bar
que se llama “El Luna”, y me como un corneto que es un tipo de croissant muy pequeñito con un
espressino que es un café un poco largo, más que un macchiato, que hay
solamente en la Puglia… de conversar con los amigos, darme un baño en el mar, pararme
en un acantilado, mirar una gruta, sacar una foto (me gusta mucho echar fotos):
eso es en verano, pero en invierno ando abrigado bajo la lluvia y voy a saludar
a unos amigos que venden comida típica, saludar a unos amigos que tienen unos
restaurantes, saludar a otros amigos que tienen unas verdulerías; después
comprarme unas cosas muy ricas para hacerme la comida, cosas que pueden ser
unas pequeñas alcachofas, burratas, tomates pequeños, salames y tipos de queso,
un rico pan de Altamura, un trozo de focaccia barrese y otra de papas, y llevármelas a la casa junto a mis peronis…
Escribir varias horas en la mañana, hasta la una o dos de la tarde, después
prepararme una comida suave con lo que me compré, comida rica, en verano con
una birra Peroni, comerme una fruta también, unas alcachofas pequeñitas que son
muy ricas… También, si hace mucho calor, una pequeña siesta, treinta minutos… a
la tarde trabajar hasta las 20.00 y en la noche salir, o al cine, o a escuchar
música, o a la playa, o con amigos, o solo, o ir a un pueblo, o ir a la
capital… reírse, ir a cenar, o solo o con amigos, y estar pensando en lo que
escribo… y después llegar a las doce, una, dos, y ahí trabajar, si estoy muy sumergido, y a veces me
acuesto a las dos o tres y me levanto a las 6:30… a veces duermo muy poco, eso
es cuando estoy solo, y si estoy con acompañante es una maravilla porque todo
cambia y la sexualidad aumenta completamente y manda en mi vida, en la noche
nunca se trabaja, ya como a las siete no se hace nada más y tanto la comida
como la cena son distintas… y está la sexualidad acompañando en la mañana, en
la tarde, en la noche, y eso es una maravilla, cuando está la compañera al lado de uno y allí todo se abre en
múltiples colores.
8.- ¿Cómo es tu vida soñada? [ANTONIO CAZAS
FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Mi vida
soñada es la vida que realizo, no tengo un plan vertical o trascendente o
trascendental o utópico o romántico o idealizado fuera
de la vida que llevo: una vida donde, obviamente, las personas que quiero están
bien, tienen sus vidas, sus cosas, con todo lo que eso significa, en distintos
lugares; alejarse, en una vida soñada, alejarse de las decisiones más toxicas
que uno pueda tomar, que pueden ser personas, modos de vida, lógicas que no van
con uno. Una vida soñada es ser fiel en el deseo de uno, confiar en otro, otro
que te constituye desde un acontecimiento. Una vida soñada es distancia para
reflexionar, para amar, para follar, para comer, para dormir, para reír, para
mirar. Una vida soñada es como pequeños detalles que nos acontecen y permiten
que en ese matiz, en esa sutileza uno diga Sí, otra vez, y es así donde la vida
se afirma. Una vida soñada es como afirmar esta vida porque hay algo en su
sutileza, en su intensidad que te dice “vamos, sigue adelante”. En Polignano a
Mare, cuando está vacío por ser invierno, hay una cosa que acontece que es una
maravilla como vida plena, plena con duendes, con los monstruos, con los
demonios, esa es una vida soñada y si estoy acompañado por algún tipo de hogar
es lo mejor… todo Diónysos baila con su Ariadna.
9.-Háblame de tu nuevo libro Ariadna
de qué trata y qué estilo es? [ANTONIO CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: El libro
de Ariadna tiene varios gestos y giros como inflexiones en mi vida,
sobre todo desde finales de 2019 y, en especial, todo 2020 y en adelante hasta
el 2023, esto es, pandemia, confinamiento, vacunas, viajes, vida distinta,
personas distintas, y ahí se da como una articulación de varios textos en mi
vida. Hay un libro de Nietzsche que está por salir el próximo año 2024,
o el libro de Ariadna que ya salió hace poco en junio de este 2023. En
estos momentos estoy escribiendo Antígona, y acaba de publicarse en Londres
Sade reloaded, un libro excepcional que también se publicará en Francia. Ah y en febrero salió en italiano un libro de NosOtros que es
fundamental en mi obra, etc. Todo lo que estoy haciendo y escribiendo es parte
de esta vida-pensamiento que me articula actualmente. Y el de Ariadna
tiene una inflexión, y es que, además, está escrito de una forma más cercana a
Nietzsche, a Zambrano, a Kofman y a otros pensadores y pensadoras, donde lo
filosófico se une con lo literario, literario-poético- pensante y los conceptos
se encarnan en ciertos tropos materiales, y en esos tropos materiales-
experimentales se puede mostrar una cierta concepción de lo real. Un humano
entre humanos, unos con otros en la vida y en lo político, entonces el libro de
Ariadna tiene todo eso, es una tremenda inflexión en mi vida como
filósofo, que encarnó todo lo que trabajo y vivo hoy, menos teórico crítico,
menos hegeliano, si queremos decirlo así, se encarna en un trazo literario
experiencial que es nietzscheano para que de este modo entre nosotros se
encarnen los cuerpos. Es un libro,
explícito, contra el realismo especulativo de mis amigos, contra el nuevo realismo
italiano, contra mi amigo Žižek, contra cierto feminismo de Butler, contra
ciertas teorías psicoanalíticas y lacanianas que ya no dan más de si, contra cierto feminismo de la identidad, de
la esencia y cierta teoría queer que no me gusta porque se ontologiza, contra
cierta teoría critica que ya no da con
lo humano, unas teorías biopolíticas añejas, populistas que no entienden al
pueblo y se lo inventan, marxistas que ya no pueden ni pensar un proceso de
transformación y emancipación real de los cuerpos y de los barrios a las redes
sociales y a las redes virtuales y todo esto que cuento a través de un mito que
lo narro mil veces desde lo minoico a la actualidad y jugando con ese mito que
es Ariadna, donde Nietzsche y Diónysos
están como escondidos (se habla mucho de ellos). Muestro lo
femenino, y lo femenino es una teoría de lo humano que permite
entender una teoría de la distancia y de la mediación, el acoplamiento de los
cuerpos, la sexualidad en movimiento y el azar y construir, con todo el dolor
que eso significa, una existencia más o menos llena de perforaciones, hoyos,
monstruos y duendes que somos. Por eso el Ariadna es un tremendo libro,
muy querido; un libro que se articula con otros… ha sido un éxito en todos los
sentidos, de ventas a comentarios, y muchas reseñas… un libro maldito que lucha
contra lo neurótico, contra lo capitalista, contra
lo cristiano… contra todos estos
sistemas totalitarios simbólicos que finalmente lo que hacen es generar un
humano ridículo, el humano neurótico, para clínicas neuróticas, para teorías
criticas neuróticas, para un feminismo neurótico, para ontologías neuróticas y
para estructuras políticas neuróticas, y eso es lo que rompo desde adentro, por eso a este libro le
tengo tanto cariño. Es el libro más erótico mío, casi en el límite de lo porno,
lo más erótico que he escrito, jugando con Walter Otto, jugando con Catulo, con
Ovidio y con el mismo Nietzsche,
molestándolos a ellos, acercándome a literatos, a dramaturgos, a cineastas, y ahí acontece una escritura que
es terapéutica como dicen algunos
psicoanalistas, una escritura en sí misma terapéutica, que cura, y eso me tiene
muy feliz con el libro de Ariadna.
10.- ¿Crees que en filosofía
influye la ideología política del filósofo? [ANTONIO CAZAS
FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: La
pregunta tiene como algo pueril. Pero también es interesante, porque todos nos
articulamos en el ámbito social. En realidad, más que ideología política, el
hombre funciona en lo político, es un tejido, el hombre es un NosOtros, material,
sexual, pulsional, en un tejido sociohistórico y ahora, además, en una realidad virtual que llega hasta las
construcciones de redes sociales e IA como el Chat Gpt. Lo virtual es parte de
lo humano, no solo las redes sociales son parte de lo humano.
Luego lo político, en sentido amplio, es constitutivo de lo humano, y ahí
también está lo ideológico, si entendemos lo ideológico no como ámbito de la falsa
consciencia, no como algo que encubre a algo verdadero, no hay metafísica de la
verdad ni la mentira como en Marx, la ideología no es como un diván que la
gente hace para encontrarse consigo mismos como lo entiende Lacan y Žižek y
Alemán y mucha gente hoy. Yo entiendo la ideología como una estructuración, una
cierta barca, un cierto laberinto, (¿bueno o malo? Habrá que verlo) que me
permite vivir en esta estructuración de un nosotros material, que es lo
político. Y así, claro todos estamos insertos, no podría no serlo. Lo que es
interesante es que en eso está mi teoría, ahí está la distancia y la mediación
evanescente como momentos fundamentales para que el humano en medio de lo real puede asumir su finitud radical y en esa distancia
le pueda acontecer otro.
Entonces, en esa construcción
humana desde el NosOtros encarnado, repito, desde los cuerpos sexuales
articulados en los barrios, en las redes
sociales y en las redes virtuales, en lo digital, en este NosOtros, ahí, hay
una distancia reflexiva, amorosa, sexual, una perforación material que nos deja
completamente a distancia de todo, de uno mismo, a veces, nos deja con pánico,
y en esa perforación en distancia, solamente ahí puede acontecer un otro, puede
acontecer una mediación, un texto en el barrio, en la
calle, en la bandera de Charlot, en una causa, en una molestia, en algo
natural, en una brisa, en el mar, en algo histórico. Ahí hay otro que puede
generar un movimiento, y eso yo creo es lo que voy mostrando, trabajando, más
allá de las concepciones ideológicas de los siglos XIX y XX, más allá de Marx o
Lacan y Žižek y compañía. Yo creo que eso es lo que tiene que ser un
pensamiento filosófico, pensante, literario, material, queer, que es lo que voy
proponiendo para transformar nuestro laberinto. Yo creo que muchos filósofos
solo hacen filosofía reproductiva, filosofía meramente de la neurosis, que casi
no es formalmente filosofía, es pensamiento del establishment, está lleno eso,
filósofos, psicoanalistas, literatos. El pensador del establishment casi no es
ni filósofo, sino un reproductor de lo que hay, y la socialdemocracia trabaja
con mucho de ese intelectual, en EEUU., en Chile, en Alemania, en todas partes;
en Perú, en Italia, hay muchos pensadores del establishment que repiten,
Chul-Han creo que funciona así, repiten en forma inteligente; eso es lo que
hay, y naturalizan una lógica capitalista, por ejemplo.
Después están todos los tipos de
pensadores que están simplemente criticando, criticando, criticando, haciendo
diagnósticos, filósofos que se mueven en la crítica, casi todos los teóricos
críticos han hecho eso desde Adorno a Slavoj Žižek; la misma Butler cae en eso
a veces, tipos como Chomsky es pura crítica y un soberano aburrimiento. Y la crítica
es simplemente develar como está la lógica operando, y que son todos unos
traidores, traicioneros, neuróticos y que es imposible generar alguna
emancipación y menos un proceso revolucionario, a lo más, una revuelta,
entonces esto hoy es lo que se llama filosofía, en distintas partes, en la
academia, fuera de la academia. El más grande de todos es Slavoj Žižek, que
para mí es por un lado muy interesante, incluso jocoso, pero finalmente
improductivo, no pasa nada, porque la gente sigue con su vida sin hacer nada
real que permita que acontezco un otro.
Y después esta la filosofía como
un ámbito crítico y creativo; crítico y transformacional. Y yo creo que ahí
está un cierto Marx, un cierto Nietzsche, un Hegel distinto, una cierta Butler,
y yo me inscribo en ellos; en esa crítica siempre hay un proceso performativo
creativo y eso es lo que es fundamental, tanto el proceso escritural como lo
performativo, ahí ya empieza a pasar algo que es clínico, si no es terapéutico
no es político, toda clínica es política y su forma escritural clínica y
política, y yo estoy metido en esa línea de trabajo en la actualidad.
11.- ¿Cómo defines estos tiempos
que estamos viviendo? [ANTONIO CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO
ESPINOZA LOLAS: En otras entrevistas ya me han preguntado sobre estos tiempos
actuales que repienso una y otra vez, y vivo junto con todos. A veces estoy, más que escéptico, pesimista y veo que la
gente está subsumida en un plano de inmediatez y la inmediatez es la trampa por
excelencia. La sexualidad, el amor, la ética, la estética y la política son
simplemente construcciones de un inmediato y están siempre pasados por un
sujeto neurótico, traicionero, que quiere ganar, no puede dejar de capitalizar
y en eso lo que hace es generar sistemas totalitarios cerrados de distintos
talantes. Y ahí sucede simplemente más de lo mismo. Y ahí veo que la única
forma es casi como huir, una fuga, una salida, un tirar el tablero, una
revuelta, una patada... Huir a nivel psicológico, existencial, como simplemente
generar dispositivos-experiencias que permitan generar islas de afirmación,
islas biopolíticas de creatividad (afirmativas). Y además con todo lo que está
pasando con la tecnología actual.
Y, a veces, cuando estoy más afirmativo -ahora ando muy alegre- pienso en el sexo, el amor,
distintos modos de articular parejas, familias, hogares, barrios, redes,
haciendo trabajar el big data, la inteligencia artificial para un NosOtros,
generar nuevas formas de diseñar vidas, sexualidades, movimientos. Incluso
formas comerciales, sanitarias, de ocio, de alimentación, recreativas. Yo a
veces veo esto, realmente, y veo que es posible el proceso de emancipación -más que revuelta revolucionaria-
donde la producción y distribución del capital con todo el valor ya no sean ni
acumulativos- sería como lo señala Pericles en su Oración Fúnebre en la Historia de las Guerras del Peloponeso
de Tucídides, entonces, es por el otro, se da por el otro y realmente hay algo
ahí maravilloso, dionisíaco, que la propia finitud que te da la vida que uno
puede bailar, ahí uno puede sopesar la mierda que hay y seguir adelante, y no
capitalizar , y acontece otro. Y se va generando un baile dentro de lo posible.
A veces lo pienso así, como estoy ahora, en distintas partes, con amigos en
Argentina, en Cataluña, en Italia, en Francia, en España, en Italia, Brasil,
México. En los distintos barrios, en las redes sociales, en Instagram, en
Twitter, en el tik-tok, en el Facebook, en ciertos modos de revertir la
academia, de revertir las empresas, girar las instituciones tanáticas
reproductivas de lo mismo a ser instituciones biopolíticas que se abren, que
crean, dan vida. Y el dolor de la existencia se hace más suave, no te genera
pánico, no te genera adicciones y puedes vivir con el otro, puedes comer, reír,
follar, jugar, salir a la calle, decir lo que piensas. Yo creo que a veces me
viene eso fuertemente en mi cuerpo y así estoy ahora en mi vida.
12.- ¿Qué proyectó o, proyectos
tiene para un futuro inmediato? [ANTONIO CAZAS FERNÁNDEZ]
RICARDO ESPINOZA LOLAS: Para el futuro inmediato tengo
varios proyectos. Uno es pasar más tiempo en Italia, en Polignano a Mare y
también en Barcelona y de ahí moverme a mi querido Chile, a Latinoamérica, donde estoy muy invitado; Bogotá, Lima, Quito, Buenos Aires, Rosario,
Mendoza, San Salvador, Montevideo, en Chile que lo amo, a mi Valparaíso, mi
Playa Ancha, Santiago, Valdivia, Puerto Varas, Temuco, muchas partes. Por un
lado, estar más en Polignano que es como un Sils María para mí, y de ahí -está siempre Barcelona que amo en
su textura humana urbanística anarca- Madrid, París, Roma, Londres, Nápoles, y
de ahí moverme a Latinoamérica. Estoy terminando el libro de Antígona, generando esta construcción
de lo femenino, con Ariadna, Antígona y Lou Salomé, que es
una triada de lo humano y político, en esta forma escritural que estoy
explicando en esta entrevista. Y en ello molestando al realismo especulativo, a
los populistas, a los lacanianos, a los biopolíticos, a los neorrealistas- que
son en el fondo amigos.
Ahora estoy como más tranquilo, más viejo, en una vida
más plena, con sexualidad, juego, comida, más cuidándome, algo nuevo para mí, y
dejándome cuidar por la gente que me quiere. Me veo sumergiéndome fuertísimo en
un Lenin y un Gramsci con mi Hegel materialista y mostrando la grandeza que hay
en Gramsci con Maquiavelo en los Cuadernos, como lector de Hegel, cuando está
en la cárcel de Turi lo reflexiona todo nuevamente, y veo a un Gramsci muy interesante que lo han succionado
los populistas y que no lo entienden, lamentablemente. Un Lenin también que está como muerto-
acá la gente en Chile le tiene miedo- y levantarlo para entender las revueltas,
desde cierta materialidad en movimiento como construcción de instituciones
afirmativas: un Estado en el barrio, no para oprimir o totalizar, sino para estar abierto y en
movimiento renaciendo en su inicio. Estoy en unos trabajos desde esa línea.
Estoy más tranquilo, alejándome de todas las toxicidades que me hacen mal,
alejándome de la enfermedad, de las obsesiones. Y llenándome más de arte, otra
vez estoy pegando un salto, estoy cambiando, dándole forma escritural, por
ejemplo Ariadna, aparte de estar
en distintas lenguas, en distintas partes, va con un cortometraje, entonces
estoy tratando de armar mi primer corto, y también ponerle voz con un CD, con
música, con textos; entonces mi idea es saltar al cortometraje, a la poesía,
literatura, lo audiovisual, lo performativo, el teatro, etc. Yo creo que va a
ir por ahí mi vida. Un poco como lo que estaba haciendo Nietzsche antes de
volverse loco, pero mi idea es ir trabajando ya, y además con equipos tanto
barriales como socio-barriales, digitales, virtuales, empíricos, para ir
generando esta construcción del NosOtros (para no hablar de pueblo, que no me
gusta). Y pasado por las tecnologías y el arte, haciéndolas trabajar en
esta construcción material para cada uno. Yo me veo mucho más sereno, más relajado, fiel al deseo,
y en esta república de amigos- que es fundamental, porque la vida sin amigos no
tendría sentido- y seguir caminando y bailando, porque no nos queda otra cosa
que hacer…. Y quiero seguir acompañando a mi hija Constanza en todo lo que
pueda… ella me hace bien… ella le da colores y tonos a mi vida… Siempre dando
un paso adelante y riendo con alguna Ariadna y así se debe bailar con ella,
acoplados desde alguna cama… Nietzsche decía “Eterno Sí del ser”. La vida es un
Matiz de lo Sutil. Estoy en una etapa de mi vida que no quiero nada ruidoso ya,
me alejo del ruido, de todo lo tóxico que se aleja de ese Matiz. En el fondo devengo un matiz
de lo sutil. Y trabajando con buenos equipos y buenas personas en distintas
partes, pero desde Polignano y a lo mejor de Barna… si es posible con una
clínica, creando, contando mitos, silencioso y riendo a la vez… escuchando al
otro en tanto otro… Y si es posible: amando… escribir y amar y poco más… es
tiempo de cuidados y si es posible que me cuiden… desde el interior… de un
hogar… y el uno se volvió dos… y Ariadna pasó por mi lado…
Comentarios
Publicar un comentario