MUJER. Por DIEGO VICUÑA PREMIO PALABRA EN LIBERTAD.
DIEGO VICUÑA VILLAR
MUJER
Todo comenzó muy bien
en aspectos esenciales,
derecho y deber iguales,
igual designio también.
En el humano vaivén
serán símbolo de unión.
inclusive la expulsión
de aquel Edén Terrenal,
ambos sufren por igual
en
Hombre y mujer trabajaban
para poder subsistir
y sabían compartir
lo que ambos recolectaban.
Eran nómadas y andaban
buscando afanosamente
por su sentido gregario
dónde hacerse sedentarios,
con su prole, con su gente.
Los dos cuidaban los hijos,
como hace el ave o la fiera.
En las fértiles praderas
vivían con regocijo.
Pero hubo alguien que dijo:
“El hombre va a gobernar,
necesitamos guerrear,
y él es quien va a decidir.
La mujer debe asistir
las tareas del hogar”.
Condenadas a servir
en domésticas labores,
les regateaban honores
y no podían surgir.
No querían permitir
que ella aprenda en su quehacer
ni a escribir, ni a leer
sino sólo a cocinar.
También coser y lavar
para el hogar atender.
“La mujer es de su casa”
“El hombre es de la calle”.
Con esos simples detalles
el “machismo” se solaza
Una concepción escasa
de un justo y buen razonar.
Hasta que llega a estallar
la tan grande y tremolina
“LIBERACIÓN FEMENINA”
para hacerla respetar.
Más respeto a la mujer
a la mujer más respeto.
Éste es un deber concreto
que el mundo debe tener
Debemos enaltecer
nuestra condición humana.
La “historia de la manzana”
ya nunca tendrá cabida.
Hoy la mujer en la vida
es MADRE, ESPOSA Y HERMANA.
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