SENTENCIA UNIVERSAL. Por JOSE BELTRAN PEÑA.
JOSÉ
BELTRÁN PEÑA
SENTENCIA
UNIVERSAL
A una hembra maravillosa.
(Dos almas
se van desmaterializando)
El alma de un poeta
vibra por la copulación
con el alma de su hembra
mientras que un poetastro
trata de desarrollar la raíz
cuadrada de sus versos
en la pizarra de su mundo
que es el interior de un calienrtito.
Los ojos de una gata en celo
se enceguecen por lo visto
porque el tiempo en ese instante
vale más que el mismo tiempo.
((Estrepitosamente
suena fondo la
Quinta Sinfonía
de Beethoven)
Ángeles engañabobos levantan las estrellas
desmayadas en el firmamento y
el beso eterno entre la tierra y el mar
llega a sonrojar al cielo.
Las almas con zurcido de Cupido
-s e n
t i m i e n t o p u
r o-
traspasan muchos tiempos, mundos y divinidades
llegando a incendiar el límite de lo desconocido
siendo los gemidos de placer y el llanto de
alegría
dulces melodías
que hacen suspirar a más de todos.
(Al sol
se le quemó su corona)
Sigue el proceso para dos,
el paraíso era y no era
la tierra llena de sal
el mar lleno de azúcar
todos estaban y no estaban
¡Locura racional!
(Las
almas se hicieron cuerpos)
Dos lágrimas caen por sus encendidas mejillas
-
u n a p o r
u n a -
recorriendo depresiones de mudas estaciones
(Existencia
materializada)
En el mismo acto apocalíptico
los desiertos comienzan a florecer
la paz reina en los hombres todos
el cielo dibuja una sonrisa indescriptible
escuchándose a lo lejos una celestial canción de
cuna…
(Por la
almohada de nuestra fe transitan OVSIS
-Objetos
voladores sí identificados-
desnudando
la sombra de la noche)
El poeta y su amada
lo real y su sueño
intentan la copulación carnal
en el paraíso terrenal
del siglo del desencanto,
ante la aparición del Arcángel
que los acusa con su índice derecho
con sus pies despiertan al Sol
eclipsándose
siendo la solana, las cucarachas, las rosas y
las ratas
los únicos testigos de lo sucedido.
(Los
cuerpos se van desmaterializando)
Las estrellas elevadas se volvieron a caer
el mar se saló, el cielo se quebró
la sinfonía gira melodiosamente,
lágrimas malditas descendieron
en la frente del orbe,
todo volvió a la inmunda normalidad.
(Las
almas sangrantes se separaron
en el
cruce de cinco esquinas)
Al poeta y su amada
sólo les queda seguir andando
porque hoy son
como
distanciados se necesitan
unidos se destruirían
nadie los comprenderán.
El poeta y su musa
se amaron en el futuro
se aman en el pasado.
El verdadero amor
es como el auténtico poeta
nunca muere.
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